Serendipity

La galería Encant celebra con esencias fotográficas sus 10 años

Entre el descubrimiento y la casualidad surgen las fotografías de Elvira González, galerista del espacio Encant de Maó, que el próximo sábado muestra al público «como una forma de participar con algo muy personal».

Se trata de una serie de imágenes cuyo motivo son pétalos rojos de gladiolos, ordenados en formas indefinidas y de cualidades diversas-algunos más frescos que otros- con lo que ofrecen un juego de texturas expresivas de valores plásticos. Pero el protagonista no son exactamente los pétalos, tampoco las formas que intuimos. Sino la intención en el proceso, en el momento de captar la imagen de la autora.

Elvira González abrió la galería Encant en Maó hace 10 años y desde entonces su relación con el arte ha sido un continuo flujo de descubrimientos y encontronazos con la vida, las personas, las situaciones... para corroborar lo beneficioso que resulta estar atentos a lo que nos rodea des de nuestra subjetividad, tendencia y sentido vital.

«Creo que como todos he hecho fotografías desde pequeña. Pero ahora ha cambiado mi mirada» explica en relación a las imágenes. Así ‘lo que nos rodea’ no se centra tanto en lo rápido de los objetos, las calles o la sociedad, sino que siempre tiende a reconocer los destellos de esa belleza discreta que se encuentra en las cosas pequeñas. «Lo que pasa desapercibido, lo que no recibe tanta atención, pero está ahí, para compartir con los demás».

 

Su propuesta, «sin pretensión técnica de fotógrafo, pues son imágenes que no retoco, tampoco tienen título», muestra unas composiciones surgidas del momento mágico. De una realidad que también puede ser mágica cuando empezamos a entender el entramado de casualidades en relación a un momento especial. «Mientras arreglaba la composición de un florero descubrí los restos de pétalos sobre el mantel blanco». La obra se centra en su belleza sencilla y natural. En la austeridad cromática del rojo y blanco que entendemos como símbolos de potente expresión. Cada uno acabará el sentido, si lo encuentra, a su manera, pero la imagen se impone por su misterio, por lo que nos obliga a buscar en ella, por lo que recibimos...

El primer contacto visual es la seducción de su cromatismo, después el descubrimiento de sus texturas, seguimos por una silenciosa comprensión de la composición para finalmente conectar con la esencia de imagen, la que nos muestra «que fuera de las convenciones la vida también puede ser bonita».

(Publicado en Ultima Hora Menorca)